El espectáculo estuvo muy bien y María Terremoto excepcional. El joven que atendía la mesa de sonido "asesinó" la música del telonero, al darle excesivo volumen, estaba más pendiente de su teléfono móvil que de la mesa. Le tuve que pedir que bajase el volumen pues el sonido llegaba distorsionado y hacia daño a los tímpanos. La próxima vez contraten a un profesional al que le importe su trabajo. Gracias por apostar por el flamenco en Cádiz.

Flipantes las tres actuaciones. Final un tanto abrupto el de los Voluble, me faltó una horita más.

Los cuatro artistas me parecieron fantásticos (incluyo a la bailaora), disfruté con todos, aprendí de lo que es el nuevo flamenco, me encantó la organización, la posibilidad de moverte durante el concierto a comprar una cerveza sin molestar a nadie. Sentí una sensación de libertad que hacía mucho tiempo que no sentía, el ambiente FANTÁSTICO y el final APOTEÓSICO: nos pusimos a bailar imbuidos por el buen rollo y fue como una CATARSIS COLECTIVA tras las restricciones de estos dos años; una liberación responsable porque los que bailábamos nos aparcamos del resto para mantener las distancias. Me sentí libre y feliz. ¡GRACIAS!

Todo muy bien salvo algunos problemas de sonido en el escenario y el inconveniente de no poder comprar de forma anticipada una sola entrada de forma separada.

El sonido estropeó el concierto de grupos que solemos escuchar y en otras situaciones se escuchan bastante mejor. Una pena. Espero que en los próximos conciertos no se estropeen por este motivo.